TARIFAS

lunes, 14 de julio de 2014

Porqué FRÍO y no calor


  


  Siempre que aconsejo aplicar frío para las contracturas, la reacción de la gente es querer cambiarlo por calor, que pongan caras de estrañeza y que me pregunten ( esto dentro de la lógica) si al ser frío no se encogerá más el músculo. Aunque el frío sea menos apetecible que el calor, sus efectos merecen ese pequeño esfuerzo.

Vamos a explicar porqué hay que aplicarse frío.

  En estado agudo disminuye el metabolismo celular ( reacciones que se producen durante la respiración celular para la obtención de energía) y de esa manera los tejidos aguantarán más la isquemia (retirada de sangre) y se producirán menos deshechos que eliminar, se reducirán el dolor y los espasmos musculares.

  En rehabilitación atenúa el dolor y el espasmo si se aplica antes del ejercicio terapéutico. Baja la velocidad de conducción nerviosa y con ello disminuye la “información dolorosa”.

  Donde hay más reticencia es al pensar que el frío contraerá más el músculo, y así es al principio, primero se produce una vasoconstricción , para después producirse una vasodilatación refleja ( tras unos 12 minutos) donde el cuerpo responde a una posible congelación ( por emisión de hormonas ). El frío se irá trasladando hasta el plano inferior muscular ( al que a veces no llega el masaje). Y el músculo se distenderá.

  Y entonces ¿cuándo aplicar calor? En casos de artritis, artrosis, dolores gástricos,cólicos, cistitis, laringitis...